Mi sed por su boca es inquietante,
los días, los meses pasan,
yo desespero.
Espero con ansias,
la llegada de ese beso
para que me lleve a recorrer el mundo
donde nace el mejor de los placeres.
Su boca es manantial puro,
ahoga cualquier penar.
Labios húmedos que culminan mis noches,
invocan el éxtasis,
dándole paso al deseo.
Muerdo sus labios,
aprieto las manos.
Mi cuerpo se estremece de solo pensarlo.
la magia que inventamos
y mil sensaciones me invaden,
como si fuera libertad.
Mi corazón dice amala,
y yo que mas puedo hacer?
Si es el el que manda.
Ahora mi cuerpo te necesita
tanto como si furas agua,
porque el amor tiene sed
cuando es verdad.